La inversión del socio de Navantia en la eólica marina en las antiguas Imenosa y Astano ronda ya los 5,5 millones de euros.
Windar Renovables, socio de Navantia en los contratos de eólica marina que se ejecutan en las instalaciones de la ría ferrolana, está dando los primeros pasos para el arranque de la obra para el parque Hywind, de Statoil, que será el primero flotante del mundo. Está previsto que en la antigua Astano, en donde se fabricarán los cinco componentes en donde irán anclados los aerogeneradores en aguas escocesas, las tareas comiencen el próximo febrero, pero en las instalaciones asturianas de la empresa del grupo Daniel Alonso se forman ya trabajadores para ejecutar los trabajos.
Son un grupo de 17 personas que, tras recibir las clases teóricas en la comarca, se encuentran adiestrándose en la soldadura de arco sumergido, tecnología que se utilizará en esta obra. La empresa ha organizado estos cursos después de encontrarse con un déficit de personal adiestrado específicamente en este tipo de soldadura, y tras realizar el proceso de selección, está llevando a cabo la formación en sus instalaciones de la comunidad vecina, en donde cuenta con maquinaria específica. Aquellos que pasen el proceso de selección serán contratados y comenzarán su andadura laboral en Asturias hasta que la obra arranque en Fene, en concreto en el taller de bloques planos.
No obstante, a finales de este mes ya incorporará a su plantilla destinada en la ría a otro grupo de profesionales que ya disponían de esa formación. En total, Windar Renovables empleará en el contrato de Hywind a unas 150 personas, estima Roberto Presa, director de la rama off-shore de la compañía, aunque en esa cifra se incluyen también los empleos de las empresas auxiliares que subcontratarán para el pedido.
La formación del personal abarca todos los ámbitos ya que, según explicó Mariola Villarón, responsable de recursos humanos del grupo asturiano, además de los operarios, también la responsable de riesgos laborales que se ocupará de estas competencias en el encargo se encuentra estos días en la empresa en Gijón. «En cada centro de trabajo que abrimos tenemos la misma estructura de personal y con una política común», asegura. De hecho, los astilleros de la ría, en donde ya cuentan con presencia, en concreto en las instalaciones de la antigua Imenosa, es en donde Windar está centrando actualmente su mayor crecimiento de personal.
En estos momentos, la ejecución del primer contrato que consiguieron en alianza Navantia y Windar en el segmento de la eólica marina -el de Wikinger para Iberdrola- está implicando a unas 270 personas, explican desde la compañía, incluyendo el personal de las subcontratas. En total, más de 400 personas solo en estas dos obras -a las que hay que sumar los empleos de la parte que asume Navantia- aunque las expectativas de obtener nuevos encargos son altas.
Para llevar a cabo los contratos de eólica marina en las instalaciones de Fene, la empresa del grupo Daniel Alonso -integrado por seis compañías- realiza una inversión en maquinaria que ronda los 5,5 millones de euros. Sus máximos responsables insisten una y otra vez en que la compañía llega a la comarca ferrolana con la clara vocación de permanencia.
LA VOZ DE GALICIA
