A los buenos resultados de la alianza entre la asturiana Windar Renovables y los astilleros públicos de Navantia se suman ahora mejores expectativas. Así, a los pedidos en firme para Iberdrola y la noruega Statoil, para los que ya fabrican componentes en Fene, podrían unirse nuevos encargos. Recientemente han presentado dos ofertas para la construcción de los parques eólicos marinos Beatrice, que se ubicarán en el norte de Escocia, y East Anglia, en el mar del Norte.
El primero de ellos, promovido por SSE (Repsol Nuevas Energías y Copenhague Infraestructures Partners), precisa de 84 torres eólicas —conocidas como jackets— que sustentarán otros tantos aerogeneradores de ocho megavatios y cuya instalación está prevista para 2017. En el caso del segundo proyecto, a iniciativa de Scottish Power-Iberdrola, serían 102 con entrega a finales del mismo año.
«Contratos de gran trascendencia» que, pese a que está previsto que se repartan entre varios de los participantes en la puja, «garantizarían la ocupación de las instalaciones de Fene durante años», tal y como destacó este lunes Windar a través de un comunicado. Cada unidad requiere por término medio 60.000 horas de trabajo. En él, señala además que «existen fundadas esperanzas de que en los próximos meses surjan nuevos encargos, a la luz de las ofertas y de las fortalezas que estas presentan».
De cumplirse las expectativas, la alianza se «garantizaría la ocupación en las instalaciones de Fene durante años». Y es que los citados no son los únicos pedidos que podrían pasar a formar parte de la cartera que comparte con Navantia, pues acaban de recibir peticiones de oferta para fabricar 67 de estas estructuras con destino al parque Moray Firth, que promueve en aguas escocesas EDP Renováveis, y que se traducen en 4,02 millones de horas de trabajo.
Asimismo, la alianza ha sido precalificada para presentar una oferta con destino al parque Borkum Riffgrund que se construirá en el norte de Europa. Esto, sumado a que en aguas ibéricas del norte de Portugal participan en una experiencia pionera («Windfloat»), donde construyó un prototipo a escala de soporte flotante a la espera de iniciar la producción de una preserie —a escala real— de tres o cuatro estructuras, les garantiza «enlazar años de intensa actividad en Fene, después de décadas con una actividad productiva limitada», subraya la nota.
En este contexto de clara apuesta por la eólica marina Winder Renovables investigará, conjuntamente con la multinacional de siderúrgica Acelor-Mittal, la fabricación de aceros especiales, más resistentes y duraderos para las piezas de parques que se construyen en las instalaciones gallegas.
El convenio de colaboración suscrito las vincula por un programa de investigación quinquenal para diseñar procesos de fabricación de aceros especiales, que ofrezcan una mayor resistencia frente a la corrosión, así como nuevos recubrimientos y acondicionamientos superficiales del acero. «Todo ello facilitará que las piezas que se construyan en Fene aún mejoren las rigurosas exigencias que se piden en materia de postsoldadura», resalta la compañía asturiana en su comunicado.
Para tal fin, los investigadores deberán trabajar en cómo reforzar los materiales en entornos de alta salinidad y probar la combinación de aceros con materiales no metálicos para mejorar el anclaje de las torres eólicas en el fondo del mar. En el marco de este programa, ambas partes contarán con equipos y proyectos mixtos, interconectando la actividad investigadora de ambas empresas. Un acuerdo, que según defiende Windar Renovables, añadirá ventajas competitivas a la alianza con Navantia, dado que los materiales que surjan de esta iniciativa serán empleados en los astilleros de Fene, en la ría de Ferrol.
ABC